Este es el primer texto de la Campaña de Navidad 2010. Espero que les guste.
Un saludo.
¿Sabes aquellas veces que piensas que aunque estés sólo, te encuentras genial, de esas veces que piensas que la soledad que te envuelve es el mejor premio que te ofrecen tus amigos? Ellos saben que me gusta sentirme libre, no depender de nadie. Me gusta ser una persona al margen de la sociedad y vivir, ¡vivir como nadie lo ha hecho antes!
Estoy genial como estoy. Muchas personas me preguntan que, con las posibilidades que tengo, por qué no soy feliz junto a "un alma gemela" a la que quiera. La razón es bien simple: no estoy con nadie porque estoy feliz de estar como estoy. Siempre he querido tener el estilo de vida que tengo, siempre he querido vivir como lo hago ahora. No sé por qué he pensado siempre esto.
Quizás pienses que soy egoísta creyendo que nadie me puede hacer feliz tanto como lo puedo ser yo mismo. Pero si piensas eso es porque no me conoces. Quien me conoce sabe que, en mis acciones, antepongo la felicidad de la gente ante la mía propia, tanto es así que hay gente que me dice que, de lo "bueno" que soy, parezco gilipollas. No les falta razón. ¿Qué hace un gilipollas? ¡Gilipolleces! y yo cometo muchas gilipolleces a lo largo del día...
¿Sabes aquellas veces que eres feliz y no sabes por qué? Eres feliz porque sí. Porque te sale una sonrisilla que pareces medio tonto y la gente te mira por la calle y piensan que te has escapado de un sanatorio. Pero, aun así, hay gente que te devuelve la sonrisa. Es algo curioso, cómo vas paseando por la calle con una sonrisa, mirando a la gente y, sorprendentemente, las personas te devuelven la sonrisa. Parece que no, pero les alegras el día, o por lo menos el momento.
¿Sabes aquellas veces que piensas que la felicidad no hay que buscarla, si no que en realidad eres feliz si tú quieres? Es cierto que hay personas que están pasando unos momentos difíciles y no se ponen a recapacitar si la felicidad se tiene, si se quiere.
¿Sabes aquellas veces en las que piensas que las pequeñas cosas que, curiosamente son gratis, son las que más feliz te hacen? El amor, los amigos, la naturaleza, la familia, el día a día,...
Son aquellas veces en las que miras a tu alrededor y ves la mesa puesta , las guirnaldas en los muebles, el árbol de navidad en una esquina centelleante de luz y color, la familia en la mesa expectante mientras les pronuncias un “sois la felicidad de mi vida y, paradójicamente, los que más me hacéis llorar”, y por último te ofrecen un eterno aplauso que durará un año más... ¿Sabes aquellas veces en las que lo recuerdas y estás convencido de que nunca les podrás olvidar?
Es este momento, ¡Aprovecha tu felicidad!
Como siempre, ¡Qué ustedes sean felices!
Javier ANDRÉS GARCÍA
2 comentarios:
Joder solo me ha faltao llorar. No se como lo haces pero tus palabras son preciosas. Estoy convencido que dentro de poco llegaras muy alto. Y no se que más decirte, que no te conozco pero tus textos son increíbles. Te sigo.
Ivan (Sevilla)
Muchas gracias por tus palabras, Significan mucho para mí. Un saludo.
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