viernes, 17 de diciembre de 2010

El final que olvidé...

Antes de empezar con la campaña de Navidad, os dejo un preestreno que os vaya abriendo boca. Como siempre, gracias por leer, por pasaros por el blog y por comentar.

Un saludo a todos!!





Olvidé ya los últimos besos que me diste, olvidé el sabor de tu boca cuando me decías “Te quiero”. Olvidé tus caricias en medio de la calle, olvidé cuando me mirabas a los ojos y me sonrojaba como un crío. Olvidé tus manos al contacto con mi piel. Olvidé las noches en las que me quedaba mirándote, olvidé tus hechicerías que me hacían rebajarme a tus pies.
Olvidé que tú lo eras todo para mí, olvidé que me hacías feliz en cada momento de mi amanecer.

Y ahora recuerdo todo esto para poder darme cuenta de que no me olvidé de tus falsos besos, no me olvidé del desagradable sabor de tu boca cuando me decías un irreal “Te quiero”. No me olvidé de tus caricias que me empalagaban, no me olvidé de cuando me mirabas con esos ojos penetrantes cuando te enfadabas como una histérica, que era frecuente. No olvidé tus manos heladas cuando me tocaban. No olvidé las noches en las que me quedaba mirándote preguntándome: "¡¿qué coño estoy haciendo con esta chica?!"

No olvidé que llegué a pensar que podrías ser algo en mi vida. No olvidé que nuestro recuerdo valdría más que aquello que nunca podré olvidar...


Javier ANDRÉS GARCÍA
Dedicado a la mariposa traicionera que me dio la vida y ahora me la quita.

2 comentarios:

Discordancia número 25. dijo...

Muy bien Javier,como con casi todas tus entradas esta no es una excepción,me siento identificada,desde la primera palabra hasta la última. Nunca me podré explicar como un sentimiento puede controlar nuestra vida de tal forma. Un beso, y como siempre,felicidades por tu blog :)

Anónimo dijo...

Precioso!! Ma recordado al antes y después del amor.